Tras el blowerdoor fallido hemos conseguido solucionar algunos de los defectos en la estanqueidad. Los ensayos “internos” nos habían dado resultados positivos, pero muy ajustados, por lo que existía la incertidumbre de si el ensayo “oficial” daría el resultado que se requiere para certificar el edificio.
TERMIR repitió el ensayo y el resultado final fue, justo, el máximo que permite el Passivhaus Institut: 0,6 renovaciones/hora con una presión de 50 pascales.